martes, 27 de enero de 2009

Una sociedad de brutos

Qué ondas bato

Ruy Alfonso Franco

“La confianza con las palabras, las ideas, las imágenes y las arriesgadas acrobacias verbales asumen el control de la personalidad, de modo que el ejercicio de la habilidad se convierte en una necesidad cotidiana” (Paul Johnson, Los creadores, p. 32).

Contra lo que uno pudiera imaginar la nueva y sofisticada tecnología digital está generando una sociedad cada vez más bruta. Basta leer en los chats, blogs y mensajes en celulares para darse cuenta.

Relata Paul Johnson en su libro Creadores que el escritor inglés Geoffrey Chaucer (autor del inmortal Los cuentos de Canterbury), hacia 1400, año en que murió, dominaba ocho mil palabras y fue tan importante su aportación al idioma inglés, que Chaucer logró darle identidad nacional al idioma cuando éste no era más que un dialecto de palabras cortas, una mezcla de origen germánico y románico unidos al anglosajón. Y es que contra el uso común de la gente que sabía escribir, el poeta escribió en inglés cuando los nobles y la gente culta sólo hablaban francés e italiano, lenguas consideradas las apropiadas para expresarse mejor, porque el inglés era burdo.

Al igual que Shakespeare (que dominaba 20 mil palabras), Chaucer aportó nuevas expresiones de su cuño al inglés muchos años antes, que la gente incorporó a su léxico porque las obras del escritor —como Shakespeare— en buena parte estaban dirigidas al vulgo.




Cinco siglos después, en México estaba muy clara la idea del desarrollo cultural como muestra del crecimiento personal y era el estudio la máxima aspiración que la sociedad tenía para destacar cuando no se era noble ni rico. Los libros, las radionovelas, pero sobre todo el cine hacían hincapié en tal cosa, aun a riesgo de acartonar sus historias, pues el lenguaje empleado siempre era esmerado y pulcro. Las barbaridades, aunque estereotipadas, eran tomadas en la narrativa, la radio y el cine como muestra de máxima ignorancia. Al menos hasta los 50 en la literatura, que cada vez era más audaz pero sin abandonar el español fino como esencia de su arte; y hasta los 60 en el cine, que fue decantándose gradualmente por un lenguaje cada vez más popular, hasta llegar a la época de las ficheras en los 70, donde lo soez fue el sello del cine nacional.



La televisión, nueva en el escenario, estaba sujeta a múltiples limitaciones (como la radio) impuestas por Gobernación y no podía decir ni pío sin el consentimiento de los censores (la Iglesia, Gobernación y ligas de la decencia). Y la radio, impedida en un principio para expresarse más libremente, siguió empleando el idioma —si bien coloquial— exento de vulgaridades, hasta los 80, época en que las estaciones admitieron comunicadores improvisados porque al venir de la televisión —que se abrió por sus pantalones, gracias a la fuerza que asumió en las campañas políticas— traían con ellos su popularidad y eso era bueno para el negocio. De ahí en adelante, cualquiera que demostrara que podía gritar y decir mil tonterías en pocos segundos fue admitido en la radio nacional y ya no importó tener una voz educada y carismática, ahora cualquiera podía ser locutor.




Entretanto, la prensa mantuvo hasta los 70 su rígida formalidad con los atavismos acostumbrados y no fue hasta que surgieron medios como Proceso, La Jornada y Unomásuno que se hizo un periodismo más incisivo y profundo, con un lenguaje sin tapujos. Mientras que su competencia, la prensa más comercial, amplió las imágenes y redujo los textos para facilitar a sus lectores flojos su rápida consulta, trivializando sus contenidos.

Estaba claro que las audiencias aceptaban todo, especialmente las nuevas generaciones de plano educadas por los medios de comunicación, cada vez más alejadas de la idea del estudio como estímulo de superación. Por supuesto, también alejadas de la lectura. Todo lo contrario en cerca de 70 años del siglo XX, en donde el sentimiento por la educación estaba muy acendrado, incluso en las mentes más empobrecidas, pues se creía de veras en el estudio como la única manera de salir de pobres. Así lo pregonaban los distintos gobiernos desde Álvaro Obregón, que sintiéndose comprometidos con los idearios de la revolución —en sus discursos populistas—, generaban la idea de desarrollo y democracia. Y los mass-media estaban obligados a respaldar ese sentimiento.



Creo que la mayoría recordará la tremebunda historia de El derecho de nacer, escrita por el cubano Félix Benjamín Caignet Salomón en 1948, año en que se estrenó en la radio cubana. Obra cumbre de las radionovelas que trascendió incluso al cine y la televisión en toda Latinoamérica, sobre la trágica historia de la acaudalada heredera María Elena del Junco que sale embarazada sin estar casada, expuesta a la deshonra y abandonada por el novio. Cuando don Rafael se entera que su hija tendrá un retoño le exige que aborte, pero ella huye junto con su nana la negra María Dolores. El padre manda asesinar al nieto y esto provoca que María Elena le dé su hijo a la nana para que lo esconda muy lejos. Años después aquel niño llamado Alberto Limonta asciende los peldaños platinos de la sociedad, gracias a que mamá Dolores, aun lavando ajeno, lo impele a estudiar para convertirse en un prominente doctor. Pero el destino le depara al joven retruécanos inesperados, pues termina salvándole la vida al que ignora es su abuelo. Y don Rafael en agradecimiento…

Sin duda melodramas promedio como éste inspiraron a muchas familias que veían en la historia el implícito deseo de superación, amén del enaltecimiento moral cristiano de no permitir el aborto, acorde a los ideales de entonces.

Si la buena educación era la exigencia general en ¾ del siglo 20, que incluía no solamente conocimientos sino modales, ya no es así. Educarse hoy no implica refinamiento y como se ve tampoco acervo cultural, sino simples tecnicismos para manejar herramientas como operarios calificados, pero lejos de la ingeniería mental. Esto ha provocado un libertinaje asociado a la falsa idea de liberación e independencia en un conveniente sistema neoliberal que ha encontrado la clave para mantener el control, precisamente, en la nueva tecnología que tiene obnubilados a sus usuarios imaginando, como a esos conductores en carros tronantes, con poder semejante. De ahí el comportamiento grosero de las mayorías.



En Navidad y Año Nuevo mis hijos y sus amigos estaban más pendientes de sus celulares —que revisaban a cada rato recibiendo, esperando o enviando mensajes—, que al convivio familiar; o en otras ocasiones no se diga de las inoportunas llamadas a la hora de la comida, de la siesta o la noche, y los que contestan apresurados interrumpiendo conversaciones o tareas debido a un tipo o tipa que habla para decir, “ey, ¿qué ondas?”, o del banco cobrando a las siete de la mañana con voz amenazadora; tanto como los que llaman para vender cosas que no necesitas y tan engorrosos como los Testigos de Jeová, tan inconscientes como los que contestan el teléfono a la mitad de la función de cine, manejando en plena avenida o hablando a gritos.

El viernes en la madrugada acudí a urgencias al IMSS debido a un fuerte dolor de pecho y lo que recibí fue a una recepcionista que nos tiró a lucas a Marie y a mí hasta que la señora quiso atendernos. Dentro, una doctora joven con cara larga y peores modales se molestó porque le pedimos viera mi caso y ya en ello la mujer ni siquiera se dignó a responder cuando quise saber hasta dónde llegaba mi presión arterial. Lo más jocoso fue un enfermero tratando a los pacientes (la mayoría gente adulta y varios ancianos) con expresiones como esta: “¿Qué ondas bato?, n’ombre, qué cobarde eres, le tienes miedo a la aguja”, “listo carnal, ya estuvo”, “¡Ey! No se duerma, porque aquí el que se duerme se muere”. Otros doctores o internos tuteaban sin respeto a señores de 80 años.

Escritores medievales como Chaucer, Shaskepeare o Cervantes revolucionaron como pocos la idea del lenguaje escrito, que llevó a la humanidad a lo largo de 500 años a hablar y pensar mejor. Sin embargo, en medio siglo ahora se ha detractado tanto al lenguaje que asombra que el desarrollo tecnológico, tan rico y sofisticado, sirva sólo para embrutecer y hacer creer que nada importa más que los aparatos, dejando a un lado hasta la simple cortesía.


Fotografías: RAF
Portada: Aramis Franco

18 comentarios:

xhabyra dijo...

Hey que tal te encontre buscando perfiles de raza de mazatlan, :), interesante lo que escribes de como nos ha ido absorbiendo la tecnologia.

saludos y nos estamos leyedo

Ruy Alfonso Franco dijo...

Pues muchas gracias Xhabyra por tu visita y comentarios, qué agradable es encontrar paisanos en sintonía.

Espero verte muy seguido por aquí.

Anónimo dijo...

psss que onda eesseee.

Ruy Alfonso Franco dijo...

pos acá nomás

Anónimo dijo...

YO AUN SIENTO TEMOR A NO PODER ESCRIBIR O A HABLAR CORRECTAMENTE MI IDIOMA, ME GUSTA EL`PODER ENCONTRAR DIFERENTES MANERAS DE EXPRESAR UNA IDEA Y SOBRE TODO EN LAS OCASIONESEN QUE UNA PERSONA DE LENGUA EXTRANJERA ME PIDE UNA CORRECCION, ES CURIOSO PERO AL LEER PEQUEÑOS TEXTOS EN INGLES Y BUSCARLES TRADUCCION ME DOY CUENTA DE LOS ERRORES COMUNESQUE TENEMOS AL TRATAR DE COMUNICARNOS, NO CABE DUDA QUE NUESTRO IDIOMA ES HERMOSO Y SUPERIOR AL INGLES PERO DE LA MISMA MANERA SUFREDE LOS ATROPELLOS QUE SEÑALAS,COMPAÑEROS MIOS SUELEN COMUNICARSE DE MANERAQUEA VECES NO LES ENTIENDO, ESCRIBEN PALABRAS CORTADAS, MEZCLAN MAYUSCULAS CON MINUSCULAS Y REPITIENDO LETRAS,UNLENGUAJE QUE HARIA ENROJECER A JOSE AGUSTIN EN SUS PRINCIPIOS PERO SIN FINES ESTETICOS. CREO QUE LO VES MUCHO COMO MAESTRO Y ESTOY SEGUROQUE HAY UN ESPACIO CONSIDERABLE RESPECTO A MI GENERACION Y ESTA Y NO SEDIGAATU GENERAION; DEVERAS YO AUN ME INTIMIDO ALESCRIBIRTE EN MIS COMENTARIOS POR TEMOR A SER MALINTERPRETADO O CRITICADOPOR MI ORTOGRAFIA, PERO BUENO ESTO NO LO VEO HOY EN LA JUVENTUD. HOY EN DIA SE VIVE MAS RAPIDO Y MAS FURIOSO CON RESPECTO A NUESTRO ENTORNO SOCIAL, PERO SIEMPRE BAJO EL PESO DE LOS MASS MEDIA. UN SALUDO Y TE DESEO MUCHA SALUD A TI Y A LOS TUYOS.

Ruy Alfonso Franco dijo...

Siempre, en todas las generaciones que nos anteceden ha habido ataques al idioma y ya nuestros antepasados se quejaban del poco respeto de sus jóvenes a las formas regulares.

Sin embargo, la historia nos muestra que hay de cambios a cambios: en la época precolombina y a raiz de la conquista española, los dialectos que se usaban entonces salieron perdiendo, porque se les impuso el español como idioma obligatorio.

Ya ves, están por desaparecer docenas de lenguas indígenas (sólo quedan alrededor de 400 en nuestro país) porque quienes las hablan se niegan a enseñárselas a sus hijos por temor al rechazo racial, que aún se sigue dando.

Esto a pesar de que tal pérdida será un golpe letal a nuestras raíces culturales, porque de eso se trata cuando muchos pedimos se respete la lengua y pongamos atención a los neologismos, anglicismos, barbarismos, etc., porque dañan nuestra identidad que está conectada a nuestro idioma, nuestra idiosincracia y raíces.

Lamentablemente el mismo sistema educativo y social hoy en día está contribuyendo a esa pérdida, al fomentar el empoderamiento de los medios en nuestras vidas y ante la mezquindidad de la élite social que se empeña en negarle la mejor educación al pueblo.

Al final los cambios son inevitables, pero insisto, hay de cambios a cambios; unos que favorecen (como la identidad nacional que al final nos dio la impostación del español como lengua única, pero con el precio de la pérdida de mucho de nuestras raíces); y hay otros cambios que nos hunden en la ignominia. Como lo que se está haciendo en la Internet al rechazar las palabras correctas y escribir con contracciones y símbolos, pues estaríamos regresando a los albores de la civilización.

Chale.

Anónimo dijo...

Chalee, cómo que nuestro léxico está denigrándose. Que gacho no, o sea, hellooo.

Tiene que admitirlo, es todo un personaje el enfermero. “Si se duerme se muere”. ¿Qué es eso?

Comparto su opinión, la tecnología ha hecho que simplifiquemos el lenguaje a unas cuantas letras. Más y sobre todo, auspiciado por los mensajes vía celular. Quizás la letra con sangre entra (que no me oigan los pedagogos modernos).

Yo, que usted, les tiro los celulares al escusado. Total, las compañías telefónicas los venden como pan caliente y es tal el auge, que ya están pensando en aumentar 2 dígitos los números móviles, pues se están acabando las combinaciones numéricas de los actuales. Al cabo, al final, no tardaran mucho en conseguir uno más moderno.

Por cierto, algo igual de molesto es cuando suena en el cine (¿no lo pueden poner en vibrador?), en el teatro, y se ponen a contestarlo.

Nota: Msj consumado. Je.
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Para finalizar:
¿Dime con quién andas y te diré quién eres?
Propongo: Dime como hablas/escribes y te diré quién eres.

Anónimo dijo...

Los amorfismos lingüísticos surgen por la repetición de palabras carentes de fuente y es quizá la niñez un punto de partida para el desarrollo del lenguaje.
No con esto busco justificar las barbaries cometidas en el español y mucho menos omitir el distinguir entre creer y saber. Tampoco deseo omitir el aspecto social.
Es posible observar cómo una misma persona puede expresarse de diferente forma dependiendo del ambiente. Algunos, con la finalidad de hacer sentir al paciente en confianza, familiarizan términos e incluyen palabras que piensan comunes, como bien lo expuso en su narración.
Es una lástima escuchar a locutores refiriéndose a radioescuchas como “morrita, mamasita, chiquitita…” y peor aún, notar que esas palabras les pareciera enaltecer, regocijándolas y correspondiéndoles al piropo con un: ¡estás bien bueno!
Me parece gracioso observar cómo algunas veces la imitación de palabras va a la par con el ideal del dinero.
Anécdota: Cuando salía con mis primos (Unos juniors) a sus escasos 15 años les prestaban la camioneta y en una de las juergas around del malecón íbamos recogiendo amigos. Para entonces sabia que palabras utilizaban y conocía que decir si buscaba socializar.
Actualmente, el uso de estas palabras quedaron expuestas a cualquiera, convirtiéndose fuera de simples expresiones en una especie de presentación que otorga prestigio y apariencias, que más claro ejemplo que el wey y sus exquisitas acepciones.

Saludos,espero se encuentre mejor y deje por un largo rato su segunda casa: el seguro.

Geovanni Osuna dijo...

Se puede partir que la vida se esta transformando en liquida como lo argumenta Zygmunt Bauman, la vida ahora es más rápida, solo se vive el momento en sí y no se piensa en futuro, porqué no sabremos si llegaremos a ese momento y solo se vive el presente. Ahora todo lo tendemos a sintetizar como en los tiempos del telegrama como si nos cobraran por cada palabra sólo que ahora lo hacemos por placer por “cansarnos menos” y son pocos los que le dan su importancia a la escritura (si que es difícil dominarla).
Por eso con el implemento de las tecnologías nos ha venido atrofiar y a formar seres dependientes de los aparatos y de cualquier cosa que surja en el mercado y sea lo de moda y todos lo quieren tener por “status” pero esa forma de pensar es por los medios de comunicación y por los estereotipos de la gente. ¡Si no tienes celular estas fuera de la onda!, para que quiero celular basta con lo que le pagamos a Carlos Slim para seguirle dando mas capital ahora por medio del Telcel, es mejor regresarnos a la edad de piedra.
Ahora estoy leyendo el libro de Homo videns la sociedad teledirigida el autor afirma algo que me pareció interesante que dice que las aulas las están llenando de tecnología con procesadores y televisiones para todos eso es lo correcto, pero que lo mejor seria quitar todo eso para adquirir la capacidad de abstracción que tanto hace falta. Palabras más o palabras menos algo así es.
Para Ger: Uno no es lo que es por lo que escribe, sino por lo que ha leído.
Saludos

adrichabat dijo...

Ruy ahora si que hasta hoy me atrevo a poner mi comentario, pues como sabes no es mi fuerte la gramática y si es verdad lo que leyó tu amigo Giovanni "Uno no es lo que es por lo que escribe, sino por lo que ha leído" pues ya estuvo que ¡tu eres un gigante y yo estoy bien chaparrita! porque nunca voy a llegar a leer todo lo que tu has leído. Pero bueno.
Primero que nada, espero te encuentres lo mejor posible. Lo del Seguro que te asombra. Debería de abrirse una oficina de Derechos Humanos en cada clínica te aseguro que estarían saturados. Creo que si no podemos desaparecer las nuevas herramientas tecnológicas solo nos queda que nuestros hijos nos enseñen a usarlas bien y nosotros tratar de predicar con el ejemplo escribiendo completa cada frase. Te mando un abrazo y otro para tu familia.
Adri

Freddy dijo...

Querido Ruy, muy a pesar de gente tan preocupada y sensible para con el lenguaje, como usted, los jóvenes hoy día pareciera que no les importa nada. Son muy vulgares, apáticos, corrientes, inhumanos, frívolos, superficiales. Sí usted escuchara una plática entre dos adolescentes arriba de un microbús, o un vagón del metro, como tengo que hacerlo yo, consecuencia de vivir en una maldita urbe, carente de educación, rebosante de concreto, moriría ahí mismo.

Algunas veces imagino que tengo algún poder, como esos de los x-men, y con mover un dedo los convierto en polvo. Ojalá fuera cierto, no dudaría en señalar a millones, jeje.

Pero a diferencia suya, no creo que sea la tecnología un factor en este deterioro, la dislalia de los jóvenes tiene que ver con esa idiota competencia consumista de quién se ve mejor, quién tiene más amigos, quién es más buena onda, quién recibe más llamadas, más mensajes, más mails, quién puede andar por la vida llamando la atención, para llenar ese cráter existencial que ni ellos entienden, pero que está arraigado en su ser.

Pobres, tan pendejos y tan contentos.

Ellos son los que pudren el mundo, mágico, bello, romántico, grande.

Freddy

Jorge Fax dijo...

Buenos dias Estimadisimo defensor incansable de la conciencia y el buen expresar mexicano...

Me da gusto verlo en accion de nueva cuenta, lo que no m,e da gusto es que tenia que pasar casi casi las elecciones electorales pa verlo en accion.

Leo tus escritos con gusto casi placentero y extasiante imaginandome que la Hada Pechugona (Lizzitop)me da por primera vez su correo.. y con el desacuerdo de ver que nomas no me escribe nada (ella).

Ruy:
Estaba leyendote y hago un analisis de lo que en comunicacion se trata y me encuentro varias cosas... Ya estamos dedicados a hablar "descompuestamente"... muletillas que se escuchan bastante pachecas, anglisismos muy extraños, mexicanismos muy bizarros... y a eso agregarle albures y doble sentido, es como al pozole rojo echarle arroz y frijol con piezas de pollo y salchichas.

En el caso de los celulares: yo de mi parte sufro por uno, ya que en cierta desfortuna con la comunicacion es necesario para mensaje o localizacion meramente.

Ya se de su tirria irredomable por los celulares... aparte de que los politicos lo usan muchisimo pero como articulo de modelaje "barato"
(Lei en el reforma algunos regalitos que le son dados a los politicos de manera "humilde").

Valgame San Andres Larrainzar!!
observa esto:

Con motivo de una reunion (creo que es lo de las manifestaciones de Monterrey) Mexico a tenido un desfile dantesco y aberrante de falta de comunicacion:

La puntada atroz del Presidente narco, La dizque Narco protestas,

Ahora hasta los narcos exigen su derecho a expresarse libremente por la contaminacion y muerte de drogas que no se les permite "trabajaYr"... Hijosdesuchi!

Y con respecto al regalito atras mencionado...

Un reloj valuado en Alemania y en Europa minimamente en unos miles de euros le fue dado al señor Pascoe como regalo de una finisima amistad y solo lo conservo por...

CUESTIONES SENTIMENTALES!!!

Es aqui donde uno se pregunta: si empieza de los simples celulares y termina en situaciones tan vomitivas como nuestra vida diaria en cuestiones de politica...

En donde se equivoco uno en la falta de comunicacion o peor aun:

En que parte reside nuestro error para echarle liquid paper a nuestro error ortografico si desde el mero nacimiento y familia esta la falla??

Ruy...
Queremos que sigas escribiendo.
queremos que seas el Ruy que nos hace falta...

En el congal las hadas estan destrampadisimas... tienen unos temas que descarapelan las paredes.. quizas sean las "consignas" que luego nos ponemos para escribir y no dejarlo de hacer, pero necesitan un orden alla.

El indicado eres tu.

Un Abrazo desde la Ciudad de la Des- Esperanza.

PD. Ojala se me realice espero visitarlo pronto a tierras "Mazatlanenses"

viviana dijo...

Querido Ruy, me resultó más que interesante la lectura siempre amena de tu artículo. Quiero señalar la relación ajustadísima que hay entre lenguaje y pensamiento. De tal modo, la problemática que describes y que vivimos por estos tiempos en nuestros países no se debe sólo al empobrecimiento de la lengua, sino muy especialmente en el empobrecimiento de la capacidad de pensamiento, sentido crítico, análisis, capacidad de conceptualizar,etc. Ante tal vacío las palabras no pueden hacer milagros. Y siendo tan estrecha esta relación de seguro si mejoramos el lenguaje mediante la adquisición de un rico léxico, la lectura asidua, y la ejercitación de las capacidades cognitivas de los niños y adolescentes, mejoraremos el pensamiento.
Ahora, más allá de este vacío tan difícil de llenar, se me presenta otra delicada cuestión para tener en cuenta: un pensamiento genial, creativo, original, brillante puede ser expresado de múliples formas y de un modo eficiente para ser comprendido, tanto en un un dialecto estándar del español, en un dialecto vulgar, o en la lengua más exquisitamente culta. El asunto se torna por lo menos discutible si hablamos de la elegancia del buen decir, la norma, la corrección "que brilla, luce y da esplendor" al decir de las academias, y que concuerda sospechosamente con la variedad ´del español hablada por la clase dominante que suele ser la "educada". Yo haría énfasis en darles màs pensamientos, o en la posibilidad de enseñarles a nuestros jóvenes a pensar, pues las palabras llegarán solas, las encontrarán en los libros o las inventarán.
El dominio de la palabra y de la comunicación da poder, y eso es lo que quisiera darles a mis alumnos.
En eso estoy, y se me van los años... el resultado es paupérrimo, desesperanzador, jajaja... pero hay que seguir luchando contra las bestias que algún día ganaremos la batalla.
Me río mucho mientras te escribo, y lo hago con placer, y me doy cuenta ahora que ese es un punto crucial... el placer por la palabra que han perdido o desconocen muchos de nuestros chicos.
Un abrazo y disculpa por tanta "lata", ahora sí"¿qué onda tu vida? hace mil que no sabía nada de tus pulsares existenciales, jajajaaja, besis.

Anónimo dijo...

¿El muchacho de sueter negro de la última foto se llama Miguel?

Xocas dijo...

Quizás la funcionalidad de la lengua, su "utilidad", ha cambiado, y de lo que era una necesidad profunda hemos pasado a poco más que un instrumento. Que sirve para acudir, comprar, ver, disfrutar, tener...
Aquí (en Galicia) han vuelto al poder los populares. Lo primero que anuncian es la supresión de las Galescolas y del decreto de normalización del gallego que ellos mismos habían firmado. Y lo que predican es la necesidad del inglés. Que es muy útil. Para vender. Y es que ya no se trata de que vivamos, sino de que compremos. El problema es que quienes les han votado lo saben.
Al hilo de algúncomentario diré que el hecho de que parezca que no perdemos nada cuando algo importante desaparece (las lenguas, por ejemplo) es engañoso. Lo que asusta es que el ciudadano de a pie se siente más que a gusto cuanto más ignorante se vuelve, porque lo han convencido de que eso es lo "moderno". Y ya se sabe: hay que ir con los tiempos. Jodidos vamos, hermano.
Encantado de encontrarte tan en forma como siempre. A ver si consigo pasarme con más frecuencia. Sé lo que me pierdo pero el tiempo no sobra.

Un abrazo de mar.

Ivytaste dijo...

Querido Oso, como siempre es muy grato leerte, ver desde tu óptica y tener otra perspectiva.

Coincido en el sentido que nos vamos haciendo esclavos de una tenoclogía totalmente absorvente y excluyente. Dejamos a un lado, una buena plática, por depender de un mensaje de texto o una llamada al celular.

Pensar que hay personas que no pueden apagar el celular porque se sienten "desconectadas. He experimentado en casa, la frustración de que justo en el momento de compartir la mesa y los alimentos, justo en ese momento se interrumpe por la premura de mi hijo por contestar el telefono, anteponiendo un " que paso wey" se alcanza a escuchar por el auricular, a dedicar unos minutos en paz para compartir. Entiendo de la frustración que eso nos trae.

Medio de comunicación o somos esclavos de la mercadotecnia y consumismo.

Un saludo Oso, se te extraña en el congal, tan solo por ti, y tu presencia, tus escritos y todo lo que eres, no como un Ogro para poner orden. jajajaja Simplemente porque no lo eres, coraón de melón.

Te extrañamos!
Como sigues?

Ivy

Magdalena dijo...

Me pareció muy interesante la reflexión y me siento muy preocupada porque el uso del lenguaje, escribir, leer, está relacionado con el desarrollo de la inteligencia y si no se tiene la costumbre de redactar y de leer, no veo cómo se pueda pensar. Es realmente una pena.
Gracias por escribir este ensayo y hacerme reflexionar.

Xocas dijo...

No sé si es el sitio o el momento adecuado, porque como siempre llego tarde, pero me gusta dejar un último abrazo para quienes habréis de sentir más su falta.

Que haya alegría en el recuerdo.