jueves, 1 de mayo de 2008

Una chica fenomenal (Cartas del averno)

Ruy Alfonso Franco

Ps mira, la verdad es que ni siquiera debería ponerle tanta importancia, pero por alguna extrañísima razón ¡argh! se la estoy dando. Ya sabrás qué opinar. Yo trabajo en un restaurante de la Roma (soy gastrónoma, alias chef), y obvio, ahí todos somos amigos y nos llevamos muy bien, bebemos y nos drogamos juntos. Es lo más parecido a una familia... Hasta que ocurrió.

Hace como dos meses fue mi cumpleaños y yo hice fiesta para celebrarlo. Mis amigos fueron y todo súper. Pero antes, en el trabajo, yo me dirigía al almacén a hacer revisiones y ahí aparece el susodicho: Álvaro (meserito, ¡kiak! y actor, ajá. Hasta eso, sí estudió, sólo que por azares del destino tuvo que alejarse un poco del medio y apenas ahora lo retoma) me da unos dulces, me dice que es algo pequeño pero que, o sea, me lo quiere dar y ya; y yo muy feliz, ajá. Más bien desconcertada le digo, ay qué chido, te quiero mil.

En la party unos gays bien acá y mala copa, ya bastante pedos empiezan a jugar a la botella y todos nos fajoneamos chido. En una tirada a Álvaro le toca besarse con un wey y dice, no, porque yo vengo con ella, a lo que contesto —ya pedita— no wey, si te quieres dar kikitos ps vas, yo no me enojo. Y él voltea súper enojado y me dice te odio. Yo digo chale, ¡jajaja! Al día siguiente todos súper crudos y acá ojitos de jícamas con chile, pero relax y cool. Llega Álvaro y yo tan normal paso con una cocinera y el wey la saluda y a mí me deja con el besito en el aire y yo, chale, qué pex y el wey enoajdo conmigo. Lo que me sacó de onda, porque yo nunca lo contemplé como futuro prospecto para algo chido.

Transcurren los días y la banda se afecta porque la hostilidad entre Álvaro y yo iba en crecendo. Hasta que en otra peda nos juntan y ps según hacemos las pases, y empieza a decir que por qué lo rechacé, que qué poca, que él hasta me llevó regalo. Entonces me hacer sentir mal, wey, y pues como que me frikeo. Porque, o sea, en primera en qué momento lo rechacé, o sea, era juego ¿no? Se empezó a poner como que muy tonto y después ya ni me hablaba, así cortante el wey y a mí como ni me importaba pues equis. Entonces otro de mis amigos hace una peda en su casa y según todos apuntados, y al final sólo fuimos mi amigo, una zorra, Álvaro y sho.

Y en su casa, súper pedos, el wey empieza a decir que, la neta, sí le gusto, pero que yo soy muy sangrona. Le dije que, ps, que yo era así y que, en segunda, ni siquiera estaba acostumbrada a salir con gente del restaurante (la veldá es que sí soy medio sangrona, pero yo no tengo la culpa porque así me hicieron mis papis, ¡jajaja!). Entonces como yo estaba más happy que él, pues ¡zaz! que me besa y yo así de no Alvarito, mira, tú y yo somos friends, y el wey que dale otra vez y así muchos, y yo dije, chale, ps qué tanto es tantito y le pusimos en el baño de Jonás y así como que wow y ya.



El acostón fue así, un simple acostón, pero creo que el wey se clavó más. Y yo pensé chin, qué mal pex que hice eso y cada vez que lo veía ni sentía bonito, sino como culpa. Me decía, wey, cómo pudiste y con quién, chale. Así estuve como dos semanas y el wey me dejó de hablar otra vez, hasta que en otra party le dije que qué onda, qué por qué se portaba así conmigo. Y me dice que porque él no sabía cómo tratarme y que, la neta, no sabía ni qué éramos, y pues obvio, le dije que amigos, que fue un ratín. Solamente eso. Que seguíamos estando chido así como amiguis y ya. Y el wey otra vez sin hablarme.

La verdad yo empecé a cansarme de su actitud... Una noche después del job ya me iba a casa, pero ese día mi amigo Jonás que me trae todas las noches iba a salir con su chica y entonces Álvaro, como que bien raro me dice: ¿Te vas a ir con Jon? y yo, nop, y él ¿por qué no? y yo así de ps, porque no, y él okoko. Entonces, ¿a dónde vas? y yo ps, a mi casa, y él ¿pero con quién? y yo así de no wey, a mi casa sola, y el wey ¿pero por qué no te vas con Jon? y yo, ya Álvaro, estás bien intenso. Y el wey, es que tenemos que hablar, y yo, vete al diablo wey; pero terminamos en su depa hablando de todo: que te quiero, chale, que por qué eres así, qué pex, que el prox año saco el coche para poderte llevar a tu casa, y yo así de, ah sí, ok. Chale.

Total, terminamos otra vez teniendo sex, pero no sé, como que cool, sabes; estaba bastante contentita y no por haber cogido, sino porque en todo momento la plática estaba cool. Pero, oh, malditas sean las extranjeras.

El día que salimos el resto a festejar el Año Nuevo a un antrín, se nos pegó una pinche chilena y el wey como si nada hubiera pasado, en mal plan, ligando con ella. Obvio, yo fría, así de, wey, no me afecta. Pero la neta es que sí me dolía. La cosa es que a la vieja le pagó la entrada y los drinks, y yo relax; y el wey se acerca y me abraza y empieza como que a tratar de bailar y yo súper fresa, y bien intensa lo alejé y me fui a bailar con Jon. Al rato todos nos fuimos y el cabrón de Álvaro se quedó con la chilena. Yo relax, pero me llevaba la chingada. Después me enteré que Álvaro y la zorra se mega fajaron, que se la tiró en su depa. Y wey, neta, me mega emputé, así toda hurt. Pero el wey va y como si nada, quería que lo abrazara y yo ok, así, cero pedo. Pero el wey bien culero, me dice, ya ves que quedamos en los regalos, pero la neta, me desperté bien tarde y no te pude comprar nada. Y yo, olvídalo, mejor ahórrate el baro, no quiero nada, la neta, Navidad ya pasó. Además, no sé, como que me laten las cosas lindas, caras y bien especiales; y me dice el hijo de puta: ¿y si te doy mi corazón? Obvio, volteé con cara de asco y le digo: wey, tu corazón no vale ni dos pesos, no me chingues. Y el wey se descompuso.

Pero wey, ¿qué esperaba?, ¿que no me importa que se haya tirado a otra vieja? O Sea, ¿qué chingados le pasa? Son mamadas, ¡argh!

Ya me volví a enojar.

Cuadro: En el suelo, de Daniel García Sánchez.

13 comentarios:

JULIO dijo...

me gusta, me parece familiar, quièn te esta filtrando informacion.

Ruy Alfonso Franco dijo...

Jejejeje, pues siempre me reservo mis fuentes, pero te puedo asegurar que toda la carta es absolutamente cierta, palabra por palabra. Mi papel aquí fue el de corrector de estilo, sin alterar para nada el sentido de su autora, sólo lo necesario para que fuera legible para los lectores, por lo que tuve que quitar todas las repeticiones o partes muy oscuras y sintetizar la larga carta que me envió mi confidente.

¿Po qué me atrevo a publicarla en tales circunstancias?

Bueno, no dejo de ser periodista y si veo que hay algo realmente atractivo, social, cultural o artísticamente, entonces irrumpo en ese microcosmos y revelo al mundo pasajes de vida.

Soy cronista, me interesa mostrarle al mundo lo que sucede a diario entre nosotros.

Esta carta sólo es un atisbo a ese mundo particular. Amores perros, ¿no?

Pero ojo, siempre protegeré a mis fuentes.

adrichabat dijo...

Sabes, me parece un reflejo de la juventud actual,
una mujer trabajadora que se ha liberado de tabus pero que por dentro anhela el amor... y un hombre pequeñito de autoestima que necesita fregar o lastimar para ser notado. que no entiende que la mujer ahora tambien tiene poder de decisión. pero en ella su poder no es demasiado determinante y en él su amor tampoco. triste historia de la vida real desgraciadamente tan comun en nuestros días. la fotografía le va muy bien al texto. aunque a mi me hubiese gustado una de la chef de la Roma. adri

Ruy Alfonso Franco dijo...

Aunque hay un detalle, por el lenguaje expreso se nota que los protagonistas son jóvenes, bastante alivianados (como a ellos les gusta sentirse, en lo que maduran). Cuando me documenté para la crónica eso fue lo que más me llamó la atención: el lenguaje, uno desprovisto de compromiso, superficial, rápido, directo, brusco incluso.

Cuando platiqué con la protagonista su modo de hablar es el mismo; hay un gran valemadrismo aparencial en los jóvenes y su lenguaje intenta proyectarlo.

Sí, tienes razón con la imagen, sólo que quise evidenciar el apetito sexual de la chica.

Gracias por tu lectura.

Arturo Herrera dijo...

Vaya amigo, con tu texto recordé la experiencia de mi último (espero) trabajo en oficina.La mejor zona del df, posición de poder y posibilidad y necesidad de contratar edecanes.
El lenguaje es idéntico, la papa en la boca, la superficialidad, la actitud hedonista y sin un sólo atisbo de crítica y autocrítica, la utilización de sustancias, la necesidad de relaciones profundas y la incapacidad de encontrarlas ante las pulsiones del momento.
Una excelente instantánea de los jovenes de hace diez años y los de ahora.
Un abrazo.

viviana dijo...

Excelente crónica, Ruy, y desde lo que a mí particularmente me interesa te agradezco la posibilidad de enterarme cómo es el habla juvenil del DF, supongo de clase media.
En cuanto a los valores y modos de encarar los amores y la vida, muy semejante a nuestros jóvenes.
Una duda, qué significa "valemadrismo",te dejo un beso.

Ruy Alfonso Franco dijo...

Arturo, exactamente ese es el panorama que nos ofrecen los chicos de hoy (obviamente hay excepciones, por supuesto), una abrumadora como aterradora realidad que nos demuda y manda hacer algo inmediatamente.

Tenemos que darnos cuenta, abrir los ojos, que lo que estamos dejando de hacer los maestros en las aulas, el sistema educativo en el país, lo está ocupando una muy grave condición supina en los jóvenes. ¡Los estamos dejando vacíos de ideas y sensibilidad!

Mucha responsabilidad tendrán que admitir los grandes consorcios mediáticos y su programación superficial; mucha responsabilidad tendrán que asumir los diferentes gobiernos que han permitido que esto suceda y debiliten el sistema educativo en aras de la comercialización de la inteligencia: el que quiera serlo que pague para lograrlo, pareciera el sentido que hoy tiene la sustentación de la educación en el país.

Gracias por tu observación atenta, amigo.

Viviana, has hecho un acotación interesantísima: quienes hablan así es precisamente la clase media ---aunque la clase alta no canta tan mal las rancheras---, la que tiene laposibilidad de acudir a una escuela... Increíble, paradójico.

Ese es el resultado de una pésima educación generalizada en México.

"Valemadrismo" significa "sin importancia", "indiferencia". El regionalismo tiene que ver con nuestra expresión curiosa que le damos al sustantivo "madre", que lo hemos vuelto verbo los mexicano y que lo aplicamos de diferentes modos:

Así "me vale madre", significa que no me importa; "vales madre" es no sirves; decir "esto es una madrecita", significa que vale poco.

Pero también podemos torcer el sentido y cambiarlo en sentido inverso, por ejemplo:

Decir "¡eres a toda madre!", significa que eres muy bueno; o insistir en "a todas madres", es que eso es muy bueno, a todo dar, excelente.

Asimismo, verbalizar madre implica que podemos utilizarlo como una agresión franca: ¡vales pura madre!, es decir, no sirves para nada. Entonces, saltar de aquí al verbo --éste sí-- "chingar", hay un sólo paso, porque aquí la expresión se refiere precisamente a la madre, nuestra madre...

Por ejemplo, "¡vete a la chingada!", es tanto como enviarte con tu madre puta, porque la chingada aquí es la mujer, la madre de todos, una que es puta porque permitió que la violara el conquistador, según reflexiona e investiga Octavio Paz en su ensayo El laberinto de la soledad.

Chingar y su conjugación tiene el equiparable al sentido despectivo que se le da a la madre, porque la chingada es ella.

Y otra vez, en una extraña como increíble transformación conceptual, el mexicano vuelve a transformar lo negativo del verbo chingar en algo positivo y si mandarte a l chingada es mandarte con tu madre puta, decir "¡qué chingón eres!" equivale a decir que eres muy bueno...

Uf, así de complejos somos los mexicanos en cuanto a nuestro lenguaje.

Por lo pronto para mí Viviana, eres una de mis amigas más chingonas, y nunca, léelo bien, te mandaría a la chingada, porque tenemos una amistad bien chingona y lo demás que nos valga madres, pues he descubierto en tí que eres a toda madre. Ora que si te vale madre lo que digo, entonces...

Jejejejeje, decir esto último equivaldría a romper relaciones tú y yo, y no quiero que suceda. Y chingo a mi madre si no es cierto.

Abrazos cariñosos amiga mía (los dos últimos párrafos podrías escucharlos cualquier día en cualquier lugar con cualquiera en México, sólo tienes que tener cuidado en interpretar el valor de la inflexión de quien lo diga).

Ivytaste dijo...

Que onda wey!! vales mil. No te pongas tan intenso, si solo es un free...

Tengo amigas que así me hablan, sobrinas con las que, si interactuo de la misma manera, se abren y me permiten ser parte de, para contarme sus mil y una historias tan similares a esta.

La juventud, la de antes y la de ahora. Tratando de vivirlo todo y de prisa.

Buen relato Oso, esta superchido, nunca cambies, soy tu fan.

ups, me contagie!! jajaja

Gracias amigo por compartirnos un poco de esa frescura de los jovenes, sus expresiones a la ligera y sus despreocupaciones.

Ivy

Ruy Alfonso Franco dijo...

Santo Dios, por un momento pensé que mi Ivy linda había quedado muy afectada, tanto, que hasta el habla le cambió, jajajajaja.

Pero no, sólo es mi amiga entendiendo como pocos la singularidad de esta sociedad joven intentando distinguirse, aunque sea de la peor manera desde el momento en que rechazan aumentar su léxico.

Ivy, es todo un placer "verte" sonreír de nuevo.

Edgar Paul Palacios Reyes dijo...

estoy de acuervo con vos...chale... tambien yo tengo un lexico de la chingada ( ¿a ver adivina si es de lo mejor o de lo peor? ) je je je

eres un Chingon Carnal!!!!

Ruy Alfonso Franco dijo...

Ah, pero a diferencia de muchos, mi distinguido Caguas, hay en tus frases ingeniosas un trasfondo agudo que recuerda a los mejores gambeteros del español: desde Sancho Panza con sus apabullantes observaciones, aparentemente inocentes, hasta Cantinflas y sus retruécanos insoslayables.

Un abrazo gremial.

Jorge Fax dijo...

ya que estoy por aqui...
seria sacrilego no dejarte nada...
es regocijante poder leerte nuevamente, comodejar un videowall enfrente de la decepcionante competencia...

oye meencantaria poder colaborar contigo dejandote narraciones aqui...

podria??

tu amigo Poett

Ruy Alfonso Franco dijo...

Por supuesto amigo mío, envíame tus relatos a mi correo y con gusto los publico aquí, faltaba más.

Gracias por tu visita, ya se te extrañaba Poett.