jueves, 19 de junio de 2008

Consejos

Ruy Alfonso Franco

Ser padre no sólo es engendrar.

Con 22 años y meses que llevo de ser papá, he descubierto que no basta con serlo biológica y nominalmente, hay que saber ser amigo de los hijos; tampoco es suficiente contar con la esposa para educarlos, cuenta y mucho lo que yo pueda decir, por eso ahora menos que nunca entiendo ese empecinamiento de las mujeres "modernas" que pretenden tener hijos sin contar con la presencia posterior del padre. Ya verán, sus hijos lo lamentarán más que ellas. Se los aseguro.

Tampoco es necesario que me aferre y sostenga que lo sé todo frente a mis hijos, cuando muchas veces he aprendido de ellos. Como no hay una escuela para padres, uno aprende a serlo con el viejo método del ensayo y error, y es ahí donde uno entiende tantas cosas. Pero es claro que no es suficiente un hijo, ni dos ni docenas para saber ser padre siempre, porque a cada tanto hay nuevas lecciones y es necesario estar abiertos para entender cosa nuevas.

Me queda claro que no necesito de un día específico para hacer esto: va por ustedes...


Consejos, de Jorge Cafrune
Música: Lucía Alvarez

3 comentarios:

adrichabat dijo...

Hermoso el video, y los consejos bellos. Mi padre nos regaló Yo te vendigo vida... Es tan difícil para mi pensar en lo que la paternidad significa. Mira yo tengo mi padre que quiero tanto ahora, pero cinco años de mi vida no lo vi de los 8 a los 13 años y me marcó. Mi hija tuvo una infancia feliz hasta los cinco años
entre mas importantes fueron los viajes se fue desvirtuando el significado de la palabra paternidad. Por eso me encanta ver la ternura que los hombres tienen ante sus hijos, como se les endulza la mirada al ver a sus hijos, las locuras de las que son capaces por ellos. ver a los responsables, los preocupados por su educación, por su salud, por volverse amigo de sus hijos y sus compañeritos de escuela, los que se pelean a muerte por defenderlos a capa y espada.
Para ellos vaya un beso de admiración y reconocimiento.
Pero para los hombres que borran sus historias y las entierran porque "tienen derecho de rehacer su vida" una y otra y otra vez no importando los hijos que van dejando en el camino si viven o mueren si tienen que llevarse a la boca o un techo, educación, amistades. Para todos ellos mi mas profundo desprecio, la mas sarcástica de mis sonrisas y un "¿y a ti te llaman hombre? Que pena me das, te perdiste que alguien se enorgullezca de ti y te llame papá porque lo ganaste a pulso". Desgraciadamente no todos aprenden a ser padres en la vida.
adri

Anónimo dijo...

ES HERMOSO QUE COMPARTAS TU LADO PATERNO CON NOSOTROS, ES UN BUEN TRABAJO EN CONJUNTO PRECISAMENTE CON TUS HIJOS, ME CONSTA QUE LES HAS DADO EL TIEMPO Y LA ATENCION QUE MERECEN Y SE NOTA A LEGUAS EL ORGULLO QUE NO TE CABE EN EL CUERPO
POR ELLOS. QUE CHINGON DE TU PARTE DEVERAS, ME HAS TOCADO MI PARTE SENSIBLE Y ME MOTIVA A CONTINUAR LUCHANDO POR MI FAMILIA, TE LO AGRADEZCO DE CORAZON Y FELICIDADES POR TU FAMILIA.
UN ABRAZO.

Ruy Alfonso Franco dijo...

I. Adriana:

Nunca he podido entender a todos aquellos que se quejan de cómo fueron sus padres con ellos de niños y ahora que les toca ser papás tienen un comportamiento similar al de sus progenitores.

Entiendo que la mayoría no se toma la molestia de reflexionar amiga mía, que aun cuando es vital la presencia de los padres en el crecimiento de los hijos, aquéllos no se preocupan por darles una vida de veras de calidad.

No me refiero a lo material, sino al contacto estrecho, consciente y amoroso hacia los hijos. Ya ves que luego hay muchos padres que se sienten obligados a mantener a sus hijos, pero ese no es el punto: si tenemos hijos es porque quisimos tenerlos y educarlos y mantenerlos debe ser por amor, no por otra cosa.

Entiendo tu desconcierto frente a tu padre, pero no entiendo a tu padre y a ninguno como a él o como a los que tuve.

II. Julio:

Caray, el que está demudándome con sus comentarios eres tú, porque siendo tan joven tienes esos alcances y la sensibilidad suficiente para comprenderme.

Te agradeszco en el alma tu aliento y me enorgullece no sólo ser tu amigo, sino poder contribuir con tus objetivos como padre, en este caso.

Un abrazo a ambos.